A través de esta acción pretendemos evitar la desvitalización de la pieza dental.
Cuando la lesión de caries llega al interior de la cámara provoca una reacción donde el nervio que se inflama o se necrosa (muerte tisular) generando determinados síntomas molestos como dolor, o sensibilidad local.
La caries no es el único motivo que afecta al nervio dental.
Un traumatismo (golpe); el desgaste del bruxismo o por masticar de forma exagerada; determinadas infecciones periodontales provocan que las bacterias lleguen a través de la bolsa periodontal al conducto.
Lamentablemente , este deterioro del interior del diente no remite espontáneamente y sin tratamiento profesional desencadena complejas e irreversibles patologías que pueden provocar la pérdida del diente.